Un grupo de científicos del Instituto de Virología de Wuhan informó sobre el descubrimiento de una enfermedad dentro de las instalaciones activas del laboratorio que podría afectar la situación sanitaria mundial.
Los académicos del Instituto de Virología de Wuhan han trabajado para encontrar riesgos en la naturaleza antes de que afecten a las poblaciones humanas, lo que los llevó a su importante descubrimiento actual.
Los científicos que realizaron análisis de muestras de murciélagos descubrieron un nuevo genotipo de coronavirus durante su estudio reciente.

La investigación tiene gran importancia para el instituto dada su conexión histórica al liderar el descubrimiento del SARS-CoV-2 durante el brote de COVID-19.
El virus recién identificado HKU5-CoV-2 pertenece a la familia de los merbecovirus.
El MERS-CoV representa una de las variedades virales que existen en esta familia específica y que causa enfermedades respiratorias graves en pacientes humanos.
El MERS-CoV provoca la muerte entre el nueve y el diez por ciento de las personas que contraen la enfermedad.
La característica distintiva del HKU5-CoV-2 radica en la forma en que penetra en las células humanas.
En todo el mundo, millones de personas se infectaron con el SARS-CoV-2 a través del receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), que el HKU5-CoV-2 también utiliza para invadir las células.
El receptor esencial que permite la propagación del virus a través de los tejidos humanos existe en varios órganos, como los pulmones, el corazón y los riñones.

La Dra. Shi Zhengli, una destacada viróloga a menudo conocida como “Batwoman” por su extenso trabajo sobre los coronavirus, dirigió el equipo de investigación detrás de este descubrimiento.
El estudio que apareció en Cell demuestra cómo el virus muestra una unión efectiva a los receptores ACE2 humanos.
“Este estudio revela un linaje distinto de HKU5-CoV en murciélagos que utilizan eficazmente la ACE2 humana y subraya su posible riesgo zoonótico”, afirmaron los investigadores.
El descubrimiento de HKU5-CoV-2 volvió a atraer la atención hacia los orígenes de la pandemia al tiempo que se investigaba cómo la vida silvestre contribuye a la propagación de enfermedades.
Una característica única de los murciélagos como portadores de enfermedades es su capacidad de albergar múltiples coronavirus sin mostrar síntomas de enfermedad.
Los científicos piden a la población mantener la calma a pesar de que el último descubrimiento se ha convertido en un asunto de interés mundial.

La evidencia no sugiere que el HKU5-CoV-2 se haya transmitido con éxito a los seres humanos.
El personal de investigación reconoce los riesgos potenciales, aunque destaca que no se observan peligros inminentes. No obstante, los peligros potenciales nunca dejan de existir.
La rápida propagación mundial del COVID-19 mostró al mundo médico con qué rapidez un virus puede provocar millones de muertes y destruir economías a escala global.
Conocer las posibles amenazas del HKU5-CoV-2 permite a las organizaciones sanitarias de todo el mundo desarrollar estrategias de protección que eviten brotes futuros.
Las investigaciones sobre el origen del SARS-CoV-2 vinculan para siempre al Instituto de Virología de Wuhan con reivindicaciones y disputas.
Los científicos proponen que posiblemente el virus se escapó de un laboratorio, aunque los funcionarios de la instalación mantienen su postura de negar tales sucesos.

La transparencia y los estrictos protocolos de seguridad en la investigación adquieren suma importancia porque el HKU5-CoV-2 se descubrió en las mismas instalaciones.
Los científicos médicos expresan serias preocupaciones sobre este nuevo virus debido a su demostrada capacidad de transmitirse entre poblaciones animales y humanas.
Los estándares de transmisión entre especies muestran que el HKU5-CoV-2 supera las capacidades de transmisión del coronavirus detectadas tempranamente.
La investigación sobre este virus que infecta a los humanos se vuelve urgente porque presenta características similares tanto al COVID-19 como al MERS.
La expansión de los asentamientos humanos en hábitats silvestres aumenta la probabilidad de que aumenten las transmisiones de enfermedades zoonóticas.
Las futuras pandemias requieren un seguimiento continuo combinado con fuertes esfuerzos de investigación y cooperación internacional en materia de investigación para minimizar sus riesgos potenciales.

El HKU5-CoV-2 aún no ha causado infecciones humanas, pero sus atributos muestran que pueden surgir nuevas enfermedades infecciosas en cualquier momento.
La sociedad moderna debe prepararse para afrontar una segunda ola de brotes sorpresivos como este.
Crédito de la imagen destacada: (CanvaPro) y (AP)