
Sin embargo, el nuevo estudio arroja luz sobre los efectos que el cannabis puede tener sobre la actividad cerebral.
Investigadores analizaron a 1000 adultos jóvenes de entre 22 y 36 años con trastorno por consumo de cannabis mediante imágenes cerebrales. La investigación reveló que tanto quienes consumieron cannabis durante un período prolongado como quienes lo habían consumido recientemente mostraron una actividad cerebral reducida durante una prueba de memoria de trabajo.

La memoria de trabajo es la capacidad de una persona para trabajar con información y está vinculada a una variedad de actividades cognitivas, desde tareas de razonamiento hasta comprensión verbal y habilidades matemáticas.
Joshua Gowin , doctor y primer autor del estudio, declaró: «A medida que el consumo de cannabis continúa creciendo a nivel mundial, estudiar sus efectos en la salud humana cobra cada vez mayor importancia. De esta manera, podemos proporcionar una comprensión integral de los beneficios y riesgos del consumo de cannabis, lo que permite a las personas tomar decisiones informadas y comprender plenamente las posibles consecuencias».
El consumo de cannabis tiene efectos negativos en la comunicación entre redes cerebrales clave, incluidas aquellas implicadas en la ensoñación, la toma de decisiones, la concentración, la memoria y el manejo de las emociones.
Aplicamos los más altos estándares a nuestra investigación, estableciendo umbrales rigurosos de significación estadística en las siete pruebas de función cognitiva. Para minimizar el riesgo de falsos positivos, empleamos la corrección de la tasa de falsos descubrimientos (FDR). Si bien algunas de las otras tareas indicaron un posible deterioro cognitivo, solo la tarea de memoria de trabajo mostró un impacto estadísticamente significativo, añadió Gowin.

La mayoría de los consumidores de cannabis creen que el CBD (cannabidiol), un compuesto del cannabis que no produce euforia, reduce los efectos negativos del THC (el compuesto que produce la sensación de euforia). Sin embargo, el estudio sugiere que esto no es así. Al contrario, a veces aumenta los efectos.
Sin embargo, se necesitan más investigaciones y estudios a largo plazo para determinar si el consumo de cannabis cambia directamente la función cerebral y cuánto duran sus efectos.