
La pretemporada de la WNBA ha estado llena de drama, pero Angel Reese y Chennedy Carter acaban de verse en el centro de la mayor controversia hasta la fecha. Tras semanas de especulación, la impactante realidad se impone: ningún equipo las ha fichado.
Lo que antes era un futuro prometedor para dos de las figuras más polarizantes de la liga ahora ha dado un giro inesperado. Aficionados, analistas y expertos se hacen la misma pregunta: ¿Cómo se llegó a esta situación?
Esta historia es más que una simple falta de contratos: es una saga a gran escala llena de tensión en el vestuario, disputas en redes sociales y decisiones que cambian su carrera. Analicémoslo todo.
El desastre del Chicago Sky: ¿Qué salió mal?
Para entender por qué Reese y Carter siguen sin firmar, debemos retroceder a lo que sucedió entre bastidores con el Chicago Sky.
Chennedy Carter venía de una temporada impresionante, con un promedio de 17.5 puntos por partido, unas estadísticas que deberían haberle asegurado un puesto en cualquier plantilla de la WNBA. Angel Reese, por su parte, tuvo un sólido año de debut, demostrando ser una reboteadora dominante y una presencia destacada en la cancha.
Sin embargo, a pesar de su talento, Chicago se negó a ofrecerle a Carter un contrato calificado, y ningún otro equipo intervino para ficharla. Reese, aunque todavía tiene contrato, no ha sido cortejada por otras franquicias como lo han sido otras jóvenes estrellas.
Entonces ¿qué pasó?
Se dice que la dinámica en el vestuario de Chicago era tóxica. Varias fuentes afirman que:
Carter tenía relaciones tensas con sus compañeras y el cuerpo técnico.
Reese tenía problemas con la eficiencia de tiro y chocaba con jugadoras veteranas.
La exentrenadora del Sky, Teresa Weatherspoon, supuestamente favorecía a Reese, lo que generó más divisiones dentro del equipo.
Según informes, las jugadoras expresaron sus frustraciones a la directiva y, en lugar de intentar solucionar la situación, Chicago despidió a Carter, dejando a Reese sin un fuerte respaldo de la organización.
Ahora, ambos jugadores están sintiendo las consecuencias.
Guerra en las redes sociales: Carter y Reese se lanzan ataques sutiles el uno al otro
Si los fanáticos pensaron que el drama terminó con la liberación de Carter, estaban completamente equivocados.
A pocas horas de la partida de Carter, Angel Reese publicó un mensaje críptico en las redes sociales:
“Lo que se entiende no necesita explicación.”
Internet se llenó de furia, y muchos asumieron que se trataba de un ataque sutil a Carter. Pero la verdadera bomba llegó cuando Carter contraatacó.
Ella publicó:
“Creo que la capacidad de hacer bandejas de forma constante pone a cualquiera en un nivel diferente”.
Ay.
Si eso no estaba suficientemente claro, Carter redobló la apuesta y continuó:
“No todo el mundo merece tu lealtad”.
¿El mensaje? No solo estaba enojada con Chicago, también estaba enojada con Reese.
Los fanáticos rápidamente conectaron los puntos, señalando que la capacidad de Reese para finalizar en la pintura había sido una debilidad importante, con una de las tasas de conversión de bandejas más bajas en la WNBA para una jugadora de su tamaño.
Carter no solo estaba hablando de baloncesto: estaba criticando directamente a Reese.
Las consecuencias: ningún equipo se apresura a ficharlos
Después de la disputa pública, las cosas solo empeoraron.
A pesar del talento de Carter como anotadora, ningún equipo de la WNBA se ha atrevido a ofrecerle un contrato. Para una jugadora que apenas promedió 17.5 puntos por partido, eso es extremadamente raro.
Para Reese, aunque aún tiene contrato, su valor no ha subido como esperaba. En lugar de ser una de las jugadoras más solicitadas, se ha visto eclipsada por otras estrellas emergentes, con equipos reticentes a acoger su personalidad franca.
Esto plantea importantes preguntas:
¿Ha dañado la atención de Reese a las redes sociales y la marca su reputación en el baloncesto?
¿Consideran los equipos que Carter representa un riesgo excesivo en el vestuario? ¿
Están los equipos evitando activamente a jugadores involucrados en situaciones conflictivas, incluso con talento?
Una cosa está clara: su reputación ahora juega en su contra.
El panorama más amplio: qué significa esto para la WNBA
Esta situación se ha convertido en algo más que un asunto de dos jugadoras: ahora es una llamada de atención para toda la WNBA.
La liga está evolucionando y los equipos priorizan la química, la disciplina y el profesionalismo más que nunca.
La presencia en las redes sociales es un arma de doble filo: puede fortalecer la marca de un jugador, pero también puede ahuyentar a equipos potenciales si se usa de manera incorrecta.
Los vestuarios tóxicos son un factor decisivo: los equipos de la WNBA son más pequeños que las plantillas de la NBA, lo que significa que la química importa aún más.
Chicago no logró gestionar sus conflictos internos y ahora sus dos jugadores más mencionados no tienen un futuro claro.
¿Adónde van Carter y Reese a partir de ahora?
Carter solo tiene un camino de regreso: demostrar su valía en el extranjero.
Ya ha demostrado que puede dominar a nivel internacional, promediando más de 30 puntos por partido en China.
Si encuentra un equipo que valore sus habilidades, podría regresar a la WNBA, pero solo si mantiene el drama fuera de la cancha.
Reese necesita cambiar la narrativa.
Debe centrarse en mejorar sus tiros y su eficiencia, demostrando que puede ser una fuerza ofensiva consistente.
También necesita demostrar a sus equipos que puede ser una líder, no solo una persona franca.
Si no toman las riendas de sus carreras pronto, corren el riesgo de caer en la irrelevancia.
Reflexiones finales: un momento decisivo para Reese y Carter
Lo que comenzó como un simple movimiento en el plantel se ha convertido en uno de los mayores dramas de la temporada baja en la historia de la WNBA.
Carter y Reese se encuentran en el lado equivocado de la agencia libre, y sus batallas en las redes sociales no los ayudan.
¿Se recuperarán y demostrarán que sus escépticos están equivocados, o su reputación seguirá eclipsando su talento?
Una cosa es segura: esta historia aún no ha terminado.
A medida que transcurre la pretemporada de la WNBA, todas las miradas estarán puestas en Angel Reese y Chennedy Carter. Los próximos meses determinarán si esto es solo un revés temporal o el principio del fin para dos de los nombres más comentados del baloncesto femenino.