Luego de que el vendedor ambulante fuera golpeado, vecinos incendiaron la casa y el vehículo de los presuntos agresores; las autoridades ya identificaron a los instigadores de la violencia.
La indignación colectiva en Tehuacán, Puebla, alcanzó niveles críticos cuando vecinos incendiaron la casa y un vehículo de Julio Flores Cabrera y su hijo Gerson, presuntos agresores de Misael “El Piñas”, el frutero que fue brutalmente golpeado el martes pasado.
Imágenes difundidas por la periodista Apolonia Amayo muestran el nivel de destrucción:
- Un coche Chevy completamente quemado
- Una casa de dos pisos con techos derrumbados y estructura comprometida
- Pertenencias personales carbonizadas esparcidas en la propiedad
Testigos registraron el momento en que los manifestantes lanzaron botellas de gasolina dentro de la vivienda, provocando llamas que rápidamente consumieron el edificio. La violenta protesta surgió en respuesta al ataque a “El Piñas”, quien, según informes locales, fue agredido por instalar su puesto frente al negocio de Flores Cabrera.
Autoridades en alerta
La Fiscalía General del Estado confirmó:
- Se han identificado dos instigadores del disturbio.
- Continúan las investigaciones sobre el ataque inicial a “El Piñas”.
- Vídeos analizados como evidencia clave para determinar responsabilidad
Llamado a la calma.
La madre de Misael, visiblemente conmocionada pero tranquila, exigió a través de medios locales el fin de las represalias:
“Agradezco el apoyo a mi hijo, pero necesitamos paz. La violencia no soluciona nada “, declaró a Telediario Puebla.
Este caso ha reabierto el debate sobre:
- Los límites de la justicia comunitaria
- La eficacia de las instituciones públicas en la protección de los grupos vulnerables
- Mecanismos legales contra la violencia hacia los comerciantes informales
Mientras las autoridades trabajan para esclarecer ambos hechos, el estado de Puebla se mantiene alerta ante las repercusiones de este explosivo caso de violencia y la respuesta ciudadana .
