
Convertirse en un padre bendecido sin duda conlleva sus preocupaciones. El mundo exterior es maravilloso y, a veces, aterrador, especialmente para los recién nacidos. Desde enfermedades hasta entornos peligrosos, el mundo puede parecer un lugar peligroso para un bebé. Sin embargo, es reconfortante saber que, aunque el mundo parezca un lugar conflictivo para un bebé, algunas situaciones son normales y no deben preocuparse.
Si has notado una ampolla en el labio de tu bebé, no estás solo/a, y no suele ser motivo de preocupación. Muchos padres primerizos se sorprenden al encontrar estas pequeñas protuberancias o marcas en los delicados labios de su recién nacido. Entender por qué aparecen y cómo cuidarlas puede tranquilizarte y ayudar a tu bebé a estar cómodo/a. Además, es importante saber cuándo preocuparte para asegurarte de que tu bebé esté sano/a.
¿Qué causa una ampolla en el labio de un bebé?

Las ampollas en los labios de un bebé suelen deberse a la fricción causada por la succión inexperimentada, cuando aún están aprendiendo a hacerlo correctamente. Otras causas pueden ser infecciones. El herpes labial, por ejemplo, es común en niños mayores y adultos, pero poco común en bebés. Por eso, algunos profesionales aconsejan a los padres que no besen las manos ni la cara de sus bebés.
1. Ampollas por succión (ampollas por fricción)

La causa más común de una ampolla en el labio de un bebé es la succión vigorosa, especialmente durante la lactancia materna o el biberón. Al alimentarse, la fricción entre sus labios y el pecho o la tetina del biberón puede crear lo que se conoce como ampolla de succión, ampolla de fricción o callo de succión. Estas ampollas suelen aparecer como pequeñas protuberancias llenas de líquido o una ligera hinchazón en el labio superior, a veces acompañadas de descamación similar a la de los labios agrietados.
Los bebés empiezan a practicar el reflejo de succión incluso en el útero, y algunos incluso nacen con estas ampollas debido a la succión del pulgar o la mano antes de nacer. Estas ampollas suelen aparecer durante los primeros días después del nacimiento, cuando la alimentación es frecuente y vigorosa. Es importante destacar que las ampollas por succión no duelen e incluso pueden ayudar a tu bebé a alimentarse con mayor eficacia, ya que endurecen la piel para facilitar el agarre.
Suelen desaparecer por sí solas en pocas semanas sin necesidad de tratamiento. Una vez que el bebé se agarre bien al pecho, las ampollas también empezarán a desaparecer. Sin embargo, si las ampollas no parecen disminuir, podría haber otros factores. Es recomendable contactar con su profesional de la salud si las ampollas en el labio de su bebé no muestran una mejoría significativa.
2. Herpes labial (virus del herpes simple)

Otra causa de ampollas labiales en bebés es el herpes labial, causado por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1). Si bien el herpes labial es común en adultos y niños mayores, es menos común en recién nacidos, a menos que el bebé haya estado expuesto a alguien con herpes labial activo.
El herpes labial se presenta como grupos de pequeñas ampollas llenas de líquido, que pueden ser blanquecinas, rosadas o rojizas. Puede causar molestias y, en ocasiones, fiebre o dificultad para alimentarse en los bebés. Dado que las infecciones por herpes pueden ser graves en los recién nacidos, es importante consultar a un médico de inmediato si nota un herpes labial en el labio de su bebé. Se recomienda encarecidamente atención médica inmediata, especialmente si su bebé tiene fiebre o no se alimenta bien.
3. Otras causas

Además de las ampollas por succión y el herpes labial, existen otras causas de ampollas en los labios de un bebé que los padres deben conocer. Una de ellas son las reacciones alérgicas. Algunos bebés pueden desarrollar ampollas debido a alergias a lociones, cremas o alimentos introducidos cerca de los labios. Además, la introducción de nuevos alimentos cerca de la boca a veces puede desencadenar una reacción alérgica, provocando ampollas e irritación. Si sospecha una alergia, es importante suspender el uso de cualquier producto sospechoso y consultar con su pediatra para obtener orientación sobre cómo calmar la piel de su bebé y evitar reacciones posteriores.
Las infecciones bacterianas también pueden causar ampollas en la boca y sus alrededores. Una infección común es el impétigo, causado por las bacterias Staphylococcus o Streptococcus. Las ampollas de impétigo suelen aparecer como protuberancias llenas de líquido que pueden reventar, supurar y formar una costra amarillenta. Esta infección puede ser contagiosa y requiere tratamiento inmediato con cremas antibióticas recetadas por un médico para prevenir la propagación y promover la cicatrización.
La candidiasis oral es otra afección que puede provocar manchas blancas similares a ampollas en los labios y el interior de la boca del bebé, incluyendo la lengua, las mejillas y el paladar. La candidiasis oral se debe a un crecimiento excesivo del hongo Candida y suele requerir la aplicación de medicamentos antimicóticos directamente en las zonas afectadas. Si está amamantando, es posible que también necesite tratamiento para evitar el contagio de la infección entre usted y su bebé.
Finalmente, la piel sensible de los bebés puede ampollarse por la exposición al sol, incluso en los labios. Debido a que su piel es delicada y más propensa a sufrir daños, incluso breves periodos de exposición al sol sin protección pueden causar quemaduras solares, lo que puede provocar ampollas. Es fundamental proteger a tu bebé de la luz solar directa manteniéndolo a la sombra. Además, vístelo con ropa protectora y utiliza las medidas de protección solar recomendadas para bebés para prevenir las ampollas.
¿Cómo lucen las ampollas en los labios?

Las ampollas labiales en los bebés pueden aparecer de varias maneras. Se puede observar una ligera hinchazón o una pequeña ampolla, generalmente ubicada en el labio superior, a veces justo en el centro. Los labios también pueden presentar descamación o agrietamiento, similar a la piel seca. En el caso del herpes labial, son más comunes las filas o grupos de pequeñas ampollas. Además, las manchas blancas o la formación de costras en los labios pueden indicar una infección o candidiasis oral.
Cómo tratar una ampolla en el labio del bebé

Dependiendo del tipo de ampolla que tenga su hijo, existen varios tratamientos para curarla. Las ampollas que se chupan, en la mayoría de los casos, sanan solas, pero existen cremas para tratar los casos más resistentes. Para el herpes labial y otras causas, consulte inmediatamente con un profesional para que le recete cremas o tratamientos antimicóticos, antivirales o antibacterianos.
Para chupar ampollas

No suelen necesitar un tratamiento específico, ya que sanan solas. Para reducir la fricción y las ampollas persistentes, fomente un buen agarre durante la lactancia. Las técnicas incluyen hacer cosquillas suaves en el labio del bebé para que abra bien la boca y asegurarse de que el pezón esté bien adentro para que la lengua haga la mayor parte del trabajo. Use humectantes naturales como unas gotas de leche materna, aceite de coco o aceite de oliva en los labios para suavizar y proteger la piel. También puede usar crema de lanolina con moderación para hidratarlos.
Para el herpes labial

Busque atención médica de inmediato para recibir tratamiento antiviral si su bebé tiene herpes labial. Mantenga la zona limpia y evite besar a su bebé si tiene un herpes labial activo para prevenir la transmisión. Use compresas frías para aliviar las molestias. Finalmente, es fundamental mantener la alimentación e hidratación regulares del bebé para ayudar a combatir las infecciones.
Por otras causas

Las reacciones alérgicas requieren identificar y evitar el alérgeno. Las infecciones bacterianas, como el impétigo, requieren tratamiento antibiótico recetado por un médico. La candidiasis oral se trata con antimicóticos, tanto para el bebé como para la madre lactante, si es necesario. Sin embargo, siempre consulte a un profesional médico para asegurarse de recibir un diagnóstico correcto. En caso de reacciones alérgicas, consulte con su profesional de la salud sobre cómo identificar y evitar los alérgenos.
Cuándo consultar a un médico

Busque atención médica inmediata si su bebé con ampollas en los labios deja de comer o beber líquidos, presenta fiebre, tiene ampollas cerca de los ojos o llagas que se extienden, muestra signos de dificultad para respirar o convulsiones, o presenta coloración amarillenta de la piel o los ojos, sangrado o sarpullido.
Resumen

Una ampolla en el labio de tu bebé suele ser una ampolla inofensiva causada por la fricción al alimentarlo y suele curarse sola. Sin embargo, el herpes labial y las infecciones requieren atención médica. Unas técnicas de alimentación adecuadas y un cuidado labial delicado pueden ayudar a prevenir y aliviar estas ampollas. Vigila siempre la salud general de tu bebé y consulta con tu pediatra si tienes alguna duda.
Aviso legal: Esta información no sustituye el consejo, diagnóstico ni tratamiento médico profesional, y es solo informativa. Si tiene alguna pregunta sobre su afección médica o su medicación actual, consulte siempre con su médico o profesional de la salud cualificado. No ignore el consejo médico profesional ni retrase la búsqueda de consejo o tratamiento por algo que haya leído aquí.